martes, 25 de agosto de 2009

Adelante radicales, pero no todos…



Ese fue el discurso que el lunes, en el programa “Luenzo de Una” en Radio del Mar, dejó en claro el vicepresidente de la UCR, César Herrera al momento de anunciar la apertura de las puertas del comité a todos los que quieran fortalecer la oposición desde el partido de Irigoyen.

Claro que esas puertas abiertas tendrán un par de ‘patovicas’ para no dejar pasar a los que ya fueron calificados como traidores en el ámbito del Chubut, o sea: los entonces diputados radicales que en su momento votaron a favor de los contratos petroleros que propuso el oficialismo.

“La idea es hacer una convención convocando a todo el partido para los primeros días se octubre. Vamos a tratar de lograr un partido unido con posibilidad en el 2011” le comentó a Luenzo, pero a la hora de responder si esa unidad implicaba que se dejaría volver al hogar a aquellas ‘seis ovejas descarriadas’, el “Oso” titubeó y dijo luego de algunos segundos de silencio: “ese es otro tema”.

Ante la repregunta: ¿Perdonaron a Cobos y no van a perdonar a sus correligionarios?, Herrera hizo agua y argumento razones más allá del entendimiento de quienes lo estaban escuchando, dejando en claro que el perdón no es para todos, concepto que no va de la mano del otro utilizado: unidad.

En los mentideros políticos aseguran que legendario operador Enrique “Coty” Nosiglia, sumó al titular de la UCR chubutense, Mario Cimadevilla, a la operación destinada a fortalecer la candidatura presidencial de Julio Cesar Cleto Cobos, a partir de controlar la conducción del partido en el orden nacional.

Herrera no hizo más que fortalecer las estrategias del cimadevillismo para dejar afuera del escenario a Carlos Maestro, quien manifestó públicamente sus intenciones de instalarse en la carrera para el 2011.