Éramos pocos y parió la Aduana. Después de una larga siesta en territorio chubutense, los muchachos de la Aduana Nacional se juntaron a tomar unos mates este fin de semana con sus primos de Gendarmería Nacional en el puesto Esmir Avilés de Próspero Palazzo y como habían llevado (por las dudas) el scanner para detectar narcóticos, pegaron un gran golpe con el secuestro de un kilo de cocaína.
“Control de rutina”, dijeron el sábado desde la Aduana, cuyos nuevos agentes especiales habrían llegado a Chubut a medir fuerzas de inteligencia con sus pares provinciales, quienes también están como locos buscando marihuana, cocaína, pasta base, paco y todo tipo de ácidos para demostrar a la sociedad que la guerra contra las drogas es “a todo o nada”.
En el recuerdo quedó el polémico scanner del castigado ministro de Gobierno, Máximo Pérez Catán, que no caza ni ratones sueltos en la terminal de colectivos de Comodoro Rivadavia.
Para quienes estamos mirando por TV (y comiendo pochoclos con el control en la mano) esta durísima batalla entre ‘dasnevistas’ y ‘kirchneristas’ creemos que nada es casualidad, sino más bien que todo tiene que ver con todo. Eso sí, mientras sigan cayendo ‘narcos’ está todo bien, vengan de donde vengan.
