martes, 11 de agosto de 2009

En el PACh sobran los dedos de una mano



“Mejor solos que mal acompañados”, dijo el diputado provincial del Partido Acción Chubutense, Roque González, en declaraciones al diario de su cuñado (Diario El Patagónico) después de una mega convención partidaria en la que sobraron sillas y vasos de gaseosas.

La cumbre del PACh, que se hizo en una localidad cordillerana el último fin de semana, sirvió para que el equipo de campaña de Roque evaluara el tercer lugar que los ‘pachistas’ lograron en las últimas elecciones legislativas donde Roque González, único candidato que parece tener el PACh en los últimos 20 años, quiso llegar al Senado de la Nación.

Devenido en un fiel exponente del sector popular del PACh, y enfrentado con el brazo ganadero que no supo liderar el abogado comodorense Federico Pichl, el actual diputado sigue devolviendo gentilezas a los baqueanos de las ciudades chicas del interior que volcaron las urnas en las internas partidarias y le adjudicaron un triunfo increíble que le permitió convertirse en candidato.

En esa misma convención, los ‘pachistas’ de Roque volvieron a ratificar que en las próximas elecciones del 2011 irán solos por todos los cargos en juego y, obviamente, su mejor carta será: Roque juniors, por supuesto.

Por otra parte, el ex candidato a senador por el PACH Federico Pilch sentenció hoy en el diario EL CHUBUT que “ha sido una Convención provincial sin partido, ya que el partido está por otro lado y en este momento lo que hay es un Pach formal y un Pach real.

Sin embargo, el dirigente comodorense, disparó duramente contra la conducción de esta fuerza política, que encabeza el diputado Roque González y subrayó que “no hay dos conducciones, hay determinada gente que todavía tiene la conducción formal del partido y el manejo formal de las instituciones partidarias”.

Las diferencias surgidas producto de la interna que realizaron para definir los candidatos parlamentarios nacionales, promovió una profunda brecha entre dos facciones que hoy se disputan un liderazgo que marca dos caminos totalmente antagónicos: Uno más cercano al oficialismo provincial, y el otro de neto corte opositor.