La sesión de
¿El hecho?, el pedido de tratamiento sobre tablas de parte del renegado oficialista (ex) Javier Touriñan de la ampliación del acueducto que lleva el agua a Comodoro Rivadavia, movida que los diputados Miguel Montoya y Ricardo Gaitán decidieron esquivar, argumentando no querer ser responsables de que una vez vetada la moción, el proyecto fuera a un cajón sin fondo.
Sin embargo este argumento no tiene bases muy sólidas y así fue como en una entrevista impagable que le realizó el periodista Alfredo Luenzo en su programa en Radio del Mar, Montoya pasó en pocos segundos de ser el que da siempre la cara, a un nervioso subalterno del gobernador Mario Das Neves, presa de los nervios ante la odisea de tener que defender su postura y la de su compañero de ambiciones políticas, Ricardo Gaitán.
Si bien dijo que no acompañaron al pedido de tratamiento sobre tablas de Touriñan porque sintieron que para su ex compañero de ideas no era más que una “mojada de oreja” para el gobernador, esta huída por la izquierda fue para el rebelde justicialista algo menos que cobardía y obsecuencia ciega.
“Si estuvieran intentando defender el proyecto para que no lo cajoneen, hubiera votado en contra del mismo, ya que así se hubiera derivado a otras instancias y no así, donde el camino es el cajón del trelewense Oscar García”, reconocido anti-Comodoro, sostuvo Javier Touriñan en el mismo programa y tras la goleada que le propino el periodista comodorense a Montoya.
El hecho también mostró a un (Mario) Vargas que tuvo que ponerse el traje de Cobos y desempatar la votación (11-10), el proyecto de reforzar la estructura del acueducto comodorense (radatilense y caletense) pasará a la historia, mientras en el sur de la provincia ya están comprando agua embotellada para un verano que se asoma como caliente.
¿De donde saldría la plata para este proyecto?, ese es otro tema y tan picante como el tenor de las peleas en diputados y el momento que vivió Montoya, en manos de Alfredo Luenzo, quien lo expuso como un personaje dialéctico pero obsecuente hasta abajo del agua.
Seguramente, su regreso a Comodoro Rivadavia será un momento de tensión para el, ya que a su arribo, más de uno le preguntara el porqué de su cobardía en contra de los intereses de la región que se supone representa.
