La banquina política del diario el patagónico revela una reunión entre dos dirigentes radicales y un empresario. No es un hecho que pueda llamar la atención, aunque la mirada cambia si pocos días después dos de ellos aparecen --por separado-- haciendo diversas imputaciones a la administración política de la ciudad.
El caso es que hace pocos días se los vio de animada conversación a los abogados Gustavo Mena y Juan Gutiérrez Hauri (miembro del Tribunal de Cuentas Municipal por la minoría) con Marcelo Machín, el mismo que recibió un crédito no reintegrable por 387 mil pesos para desarrollar un proyecto de maricultura que hoy está bajo sospecha.
Lo que no dice el matutino es que la reunión fue armada por un ex técnico de básquet local devenido en pseudo-lobbista, quien utilizando los contactos políticos de su mujer -funcionaria del gabinete municipal- trata de llegar a personas de influencia para acercarle algún negocio.
Este personaje también quiso auto-postularse como titular de la cartera de deportes de la gestión municipal y recibió el rechazo de todos los sectores políticos. Desde ese momento “deambula” por los café céntricos buscando alguna veta que lo pueda llevar a tener un buen pasar.
Sus vínculos con el titular de Biocombustibles, provienen desde el derrame de petróleo que sufrió Caleta Córdova, puesto que vino con la “novedosa” idea de una Biorremediación, que le hubiera dejado una suculenta ganancia si el estado provincial hubiera adquirido sus servicios.
